Rumbo a otra dimensión.

Realmente lo que no se, es que haces exactamente para sentirme '' como pez en el agua '', pero cada vez que estoy contigo, siento como que estoy en el más allá, una dimensión diferente.

Un saludo, Francisco Vargas Abad.

Nostalgia.

-Ya van ciento cuarenta y tres días sintiendote en mi pecho, ciento cuarenta y tres días pensando en ti, ciento cuarenta y tres días sintiendo unas mariposas en el estómago, ciento cuarenta y tres días viviendo la vida al límite, arriesgando en todo, menos en nuestra relación, me gusta mucho en el momento de mi vida qué has llegado, alguien en quién confiar, alguien a quien darle mi cariño y mi amor, alguien especial, ese alguien eres tú, para mi ahora mismo, no existe nadie más que tú, TÚ y TÚ.
Para mí eres la persona perfecta, tú dirás :'No no y NO' pero en el fondo, para mí eres más qué una persona perfecta, eres alguien indefinible, eres más qué una persona, eres más que una vida, eres más que un sentimiento, para mí eres TODO lo que he podido tener, y sobre todo para mi, eres la felicidad en persona.
Supongo qué pensarás qué soy un poco cursi, pero es lo qué me viene a la mente, todo es bueno con respecto a ti, solo me has brindado la oportunidad de mi vida, de conocerte, amarte e intentar no separarme nunca de ti, yo te aseguro que aprovecharé al doscientos por cien esta oportunidad, incluso la extenderé hasta mi último aliento.

Un saludo, Francisco Vargas Abad.

Soledad.

- Siento un frío intenso dentro de mi ser... quizás sea la sensación de esta noche tan solitaria, quizás no... quizás sea este viejo corazón que empieza a fallar, quizás no...
- Quisiera reencontrarme con esa calidez, ahora me doy cuenta que eres la portadora de ella. Se me hielan las manos, se me hiela el alma, se me hiela el aliento... siento algo anormal en el pecho *boom, boom* *boom,boom* quizás sea el corazón, quizás no... quizás seas tú, quizás no...

Un saludo, Francisco Vargas Abad.

To: Laura López Maldonado.

¡Bienvenido Lucifer!

- Yo si creo en algo, creo en Lucifer, creador de toda la miseria y destrucción que hay ahora mismo en este mísero mundo. Es el posadero de la muerte, el recepcionista del caos, es la destrucción. Su verdadero nombre Satanás.

Un saludo, Francisco Vargas Abad.

Felicidad.

-Hola buenos días.
-Hoy me he dado cuenta de que hay personas importantes en mi vida, pero sin duda aquella persona a la que me refiero es aquella persona que me ha hecho muy muy feliz, aquella persona que ha hecho un TODO o NADA en nuestra amistad, aquella persona que me ha dado lo que he necesitado en cada momento, aquella persona que es insustituible en el día a día, aquella persona la cual me motiva, me da las ganas de seguir adelante, de vivir, es aquella persona que me ha ofrecido tanto como ha tenido, aquella persona que ha depositado en mi todo su amor, cariño, ternura, confianza.
Aquella persona, no tiene nombre, no tiene identidad, pero aquella persona, sabe quién es, su corazón se lo dirá, ya que su corazón y el mío están unidos para toda la eternidad.

Un saludo, Francisco Vargas Abad.

Amor.

-Un día,trás otro, te levantas, antes de abrir los ojos palpas a tu lado y no hay nada, solo vacío. Y así todos y cada uno de los días del años y de los años. Hasta que un buen día, lo haces y hay una silueta a tu lado. Abres los ojos y ahí está él, durmiendo. Y piensas: ''¡Qué mono es cuando duerme!'' Besas su frente, y te levantas sigilosamente para no despertarlo. Te pones las zapatillas y vas a quitarte su camiseta, la camiseta de las noches de los viernes, pero algo te agarra por la cintura y te echa sobre la cama, haciéndote cosquillas y te dice: '' Nunca escaparás de mi.'' Entre carcajadas ambos os amáis. Vuestras miradas se cruzan en miradas de complicidad. Las almohadas se chocan. Él te agarra de la cintura, te besa y te hace reír.
Mientras desayunáis, uno en cada polo opuesto de la mesa os observáis mientras sorbemos de nuestra taza de café. Te manchas el bigote de leche. Él se levanta y se dirige hacia ti. Te agarra de la cabeza y te de un lengüetazo en el bigote, tú le saltas: ''¡Qué guarro eres!'' y un silencio que ahoga va después. Os miráis y ambos sabéis que no podéis esconder la risa, entonces miles de carcajadas resuenan por todo el piso. Te coge en brazos, y recorre todo el piso hasta vuestro cuarto. Te ama y te hace suya, pero te cuida como si fueses una flor delicada que si la tocas mucho sus pétalos se quiebran.
Los días en los que trabaja te llama y te dice que saldrá más tarde, y tú con las velas derritiéndose y la comida fría y el agua de la bañera con pétalos también. Él llega muy tarde y cansado, y te ve dormida en la silla del comedor esperándole, te aupa en brazos y te acuesta. Al día siguiente abres los ojos y ves miles de flores y un gran desayuno y su gran sonrisa entonces te das cuenta de muchas cosas...
- ¿De qué?
- De que tienes a la persona igual a tu lado, a tu mejor amigo, a tu mejor amante a tu media naranja, y no puedes perder ese tren.
- ¿Y si lo pierdes?
- Si lo pierdes.. ¡corre, corre, y corre más de lo que puedas!, porque todos los trenes tienen más de una parada y ese sin duda te estará esperando en la siguiente.