> Era una noche de verano, yo iba un poco colocado de cerveza, estaba harto de aguantar esa presión que había en mi pecho, pues aquella chica que había conocido en el mismo verano, había conquistado mi corazón, y por nada del mundo iba a dejar pasar la oportunidad.
Llegué a mi casa, me desvestí, me quedé en ropa interior y fuí al baño, necesitaba expulsar toda esa cerveza que había bebido esa misma noche... Me quedé un momento en silencio frente al espejo y dije en voz alta: '' Todo o nada. '' En ese mismo instante fuí a buscar el móvil para escribir un mensaje, qué todavía recuerdo más o menos con frescura: - '' ¿Si yo te pidiese que fueras mi novia? ¿Qué dirías? ''
Por un momento pensé que estaba loco, pues no creía que la chica aceptase, esa belleza, esa personalidad, ese diamante en bruto, era demasiado para mi...
Me tumbé en la cama, pensando en ella, solo se me venía su imagen a la cabeza, era espectacular, unos ojos como dos soles, unos labios perfectos, y sus pecas, sus fabulosas pecas, sin duda una de sus peculiaridades.
Y al cabo de tres o cuatro minutos, escuché el tono de mi móvil... era un mensaje de ella: - '' Te diría que SiIiIiIiIiI. ''
No podía ser verdad, no podía creérmelo, estaba eufórico, pensaba que ya había entrado en el trance del sueño, y estaba delirando, pero no, tal fué la impresión que al levantarme de la cama caí al suelo y ya me di cuenta de que era verdad, yo había conseguido salir con la chica de mis sueños...
Desde ese recuerdo hasta ahora han pasado ciento cincuenta y cinco días, no me arrepiento para nada de esa '' locura '' que hice, pues ya no podía aguantar más.
Cariño sin duda cómo me dijiste en tu carta '' Esta es y será siempre la gran aventura de mi vida '' por tanto, he de agradecerte cómo has sido conmigo y sin duda, eres la más bella persona que hubo, hay y habrá en la faz de la Tierra.
Te ama, Francisco Vargas Abad.
O.O Precioso.
ResponderEliminar=) (L)